9.11.2012

EL POEMA DE NONO (La noche de la iguana)

EL POEMA DE NONO
(La noche de la iguana)
Traducción: prófugos desatinados 

Con qué calma  la rama del olivo
observa como  el cielo palidece.
Sin un llanto, sin un rezo,
sin traición ni desespero.

Mientras la luz del árbol obscurece,
el cenit de su vida
para siempre pasará
y desde allí
otra historia ha comenzado.

Una crónica jamás dorada
un pacto entre el musgo y niebla.
Y al final, el vástago roto
desplomado al suelo. Y luego,
un contubernio mal dispuesto
para seres de luz radiante
sobre cuyo verde innato arquea
el obsceno amor que la tierra ha corrompido.

Todavía, la  rama y la fruta grana
observan como el cielo palidece.
Sin un llanto, sin un rezo,
sin traición ni desespero.

¡Por coraje!  también yo pueda
disponer otro nido, otra morada.
No ya en ese árbol dorado.
Mas sí, en este corazón tan asustado.